Historia de Aqaba
La larga historia de Aqaba se remonta a los tiempos prebíblicos, cuando era conocida como Ayla. Según el Antiguo Testamento, el rey Salomón construyó una base naval en Ezion Geber, a sólo 3 km de la actual Aqaba.
Desde el año 106 dC, los romanos, que dominaron la región desde su base en Siria, también usaron Ayla como puerto marítimo comercial, hasta que cayó bajo el control del imperio bizantino a comienzos del siglo IV. Los bizantinos designaron a árabes cristianos del sur de Arabia para gobernar la ciudad portuaria en su nombre.
La Edad Media fueron años turbulentos para Ayla. En el siglo XII, los cruzados tomaron la ciudad. Construyeron un fuerte en la isla Far'un, conocida entonces como Île de Graye, 7 km mar adentro. Ayla fue recuperada por Saladino y el fuerte pasó a ser conocido como el castillo de Saladino. Como respuesta, el famoso cruzado Reinaldo de Châtillon tomó la isla, pero volvió a perderla ante los musulmanes al año siguiente.
Cuando los sultanes mamelucos egipcios tomaron las riendas de la región, cambiaron el nombre de la ciudad a Aqaba y, en el siglo XIV, construyeron el famoso fuerte mameluco. A los mamelucos les siguieron los otomanos, que gobernaron Aqaba durante cuatro siglos.
Aqaba fue arrebatada a los otomanos en 1917 por las fuerzas árabes y T.E. Lawrence. Al final de la Primera Guerra Mundial, los británicos aseguraron Aqaba para Jordania.