InicioEl Museo de Badr en el Oasis de Farafra
En el Museo de Badr se expone el trabajo de un artista local egipcio, Badr Abdel Moghny. Su trabajo se realiza en piedra, arena y barro que describe la vida tradicional de los ciudadanos del Oasis.
Ubicación:
El oasis de Farafra se encuentra al oeste del Nilo, en el centro de Egipto.
Como llegar:
Se puede llegar en autobús o automóvil particular, y Memphis Tours puede hacer los arreglos necesarios para que dependiendo del tamaño de su grupo usted viaje en un transporte adecuado, cómodo y con aire acondicionado.
Que ver:
Badr Abdel-Moghni Ali es un artista y empresario local. Su original, pequeño e interesante museo está situado en el pueblo de Qasritself, y esta constituido por una maravillosa estructura de ladrillos de barro que el mismo construyó. También se muestran ejemplos de algunas de las especies naturales del sitio y una colección de fotos que muestran la vida en el oasis. El edificio combina los usos como museo y estudio del artista, que expone sus obras en medio de un jardín lleno de esculturas elaboradas con objetos encontrados en el desierto que rodea el oasis.
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En el Museo de Badr se expone el trabajo de un artista local egipcio, Badr Abdel Moghny. Su trabajo se realiza en piedra, arena y barro que describe la vida tradicional de los ciudadanos del Oasis.
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El Fayoum es el único oasis artificial que no se ha creado por el agua que manaba del suelo sino por un largo canal formado naturalmente por las crecidas del Nilo, data de los tiempos bíblicos y se llama el canal de José. Se extiende desde el Nilo hasta el gran lago de Birket Qarun
Kharga es la ciudad más grande del oasis, el centro administrativo del nuevo gobierno del valle. Es también el más cercano al valle del Nilo y está a solo dos horasde Luxor. Tiene una población de más de 70.000 personas y muchos edificios nuevos en el centro. Nada más llegar su nariz se verá asaltada por el penetrante olor de los dátiles y la imagen de hileras e hileras de palmeras datileras. Aunque es un lugar moderno y ajetreado Kharga mantiene, en parte, el romanticismo del desierto.