Tell al Amarna

Hablar de Egipto y su historia es algo fascinante, pues durante cada periodo de gobernación y cada dinastía podemos descubrir detalles interesantes  y diferentes entre ellos. Dentro del vasto territorio Egipcio podemos encontrar vestigios de la historia que sin dudas nunca deja de sorprendernos. 

Fuera de los puntos principales como las maravillosas pirámides y ciudades emblemáticas del actual Egipto como Luxor y Aswan, podemos encontrar puntos importantes como Tell El-Amarna Tell el-Amarna es el nombre árabe de una región situada en la ribera oriental del río Nilo, famosa por ser el territorio donde se edificó la ciudad de Ajetatón a mediados del siglo XIV a. C.
 
El faraón Akenatón dio la orden de construir esta ciudad en el quinto año de su reinado, convirtiéndose en la capital de Egipto, sirviendo culto al Dios Atón. (Representado por un disco solar) Esta antigua ciudad se encontraba ubicada entre Tebas y Menfis, las ciudades que erán de suma importancia en la antigüedad. 
 
Una ciudad que desde su origen género un constante problema político y religioso entre los seguidores de Atón y sus detractores, quienes adoraban a Amón. Esto ocasionó que al morir el faraón Akenatón, esta ciudad fuera destruida y se eliminarán todos los registros de la adoración al Dios Atón.  Tan solo 15 años después de su construcción había sido destruida y olvidada. 

Los restos de la ciudad de Akhenaton , construida por el faraón del mismo nombre y su esposa Nefertiti , se encuentran en lo que hoy se conoce como Tell Al Amarna . la ciudad , que se extendía 15 kilómetros de norte a sur y lucía hermosos templos y palacios , no es hoy más que una extensión de terreno casi desolado, envuelto , sin embargo , en un halo de romanticismo.
 
Está a 45 kilometros al sur de las tumbas de Beni Hassan en la ciudad del Menia y todavía están las ruinas de la capital antigua.  La ciudad contiene doss palacios reales, el Palacio del Sur y el palacio del Norte, los templos de Atón.

A pesar de que fue destruida tanto por orden de los siguientes faraones como del propio pueblo que utilizó sus restos para construcciones de sus casas, nunca se volvió a levantar otra ciudad sobre está por que lo que ha permitido recabar mucha  información ha proporcionado sobre la vida en la ciudad desaparecida son los montones de basura de aquella época, entre los que se han descubierto plumas y huesos de aves, restos de cabras y de ovejas, espinas de pescado, semillas de cebada, guisantes, lentejas, pepinos, cebollas, ajos, granadas, uvas, higos, aceitunas, dátiles, etc. Esto ha podido ayudar a determinar que la la dieta de los «amárnicos» era sana y equilibrada.

Como dato adicional podemos mencionar que en esta ciudad fue descubierta descubierta la cabeza del estatua de Akenatón.

    
Definitivamente fue un período de una gran actividad intelectual, con grandes innovaciones y de extraordinaria libertad, sin duda, un momento único de la historia del antiguo Egipto, esto debido a que se manifiesta en las distintas formas de arte y en la proliferación de pequeñas empresas una cosmopolita, dinámica y creativa la cual recibió a muchas personas de ciudades vecinas que decidieron aprovechar la oportunidad de una nueva capital, inicialmente adicional al Faraón y su esposa Nefertiti, se mudaron los funcionarios de Akenatón, toda la corte se trasladó a la nueva capital  y posteriormente se fue poblando de artesanos, artistas y familias, permitiéndose llegar y ubicar su casa donde eligieran y creando una economía creciente.  

Sin dudarlo los restos arqueológicos han demostrado la importancia de esta ubicación y nos muestra un poco más sobre la vida, costumbres e historia de la civilización Egipcia.  Al planear tus viajes por Egipto valdrá la pena considerar su visita y caminar por lo que fue una antigua capital del Imperio Egipcio.